¡La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo!!
Es lo que nos conecta con el afuera. Transpira, respira, se regenera y hasta se pone colorada cuando algo nos da vergüenza.
Está comprobado que tanto los excesos como la falta de ciertos nutrientes provocan afecciones en la piel, independientemente de si es: grasa, seca o mixta.
Los hábitos cotidianos que te ayudarán a prevenir el envejecimiento cutáneo son:
- Tomar agua, al menos 2 litros por día.
- Llevar una alimentación variada, sin excesos de panificados, azúcar ni grasas saturadas, es una receta segura para una piel más saludable.
- Mantener una alimentación rica en frutas y verduras, preferentemente crudas y de colores verdes, naranjas y rojas que proveen sustancias protectoras para la piel. Gracias a los fitonutrientes de los vegetales y frutas, se mejora la fotoprotección y se evita el exceso de oxidación celular. La palta es un fruto ideal ya que contiene todos los nutrientes necesarios para tu piel por lo que te recomendamos incluirla semanalmente.
- Consumir pescado, en especial los que contengan mayores proporciones de Omega 3 (salmón, jurel, sardinas, atún, caballa).
- Incluir alimentos ricos en Selenio: pescados, frutas secas, mariscos, cereales integrales, carnes.
- Practicar habitualmente ejercicio. Si es al aire libre, utiliza protectores solares o pantallas bloqueadoras.
- Evitar el alcohol porque es vasodilatador y hepatotóxico. Si consumís, intenta que sea ocasionalmente.
- Evitar el cigarrillo. En caso de fumar, asegúrate consumir más vitamina C. Esta vitamina es necesaria para producir colágeno y el cigarrillo hace que se pierda mucho de ella.
- Y si padeces acné, te aconsejamos: reducir los cereales y las grasas en exceso y evitar el alcohol, especialmente si seguís un tratamiento con medicación por boca.
Una alimentación saludable y variada puede ayudar a que tu piel esté en su máximo potencial.
Lic. Alejandra Volpatti y Lic. Perla Manera