Esta es una semana diferente. Muchos de nosotros celebramos eventos religiosos y quizá nos juntemos con familias y/o amigos para compartir varias comidas. Esto implica abastecer nuestra heladera y alacena. Ir al supermercado puede ser una salida en sí. ¿No les pasa que salen de sus casas pensando comprar sólo lo necesario y volver con muchas cosas impensadas y hasta innecesarias? ¡Muchas veces sucede que hasta olvidamos comprar lo que íbamos a comprar!
Esta y otras conductas que tenemos los consumidores fueron estudiadas por la parte de la ciencia llamada neuromarketing para que, sin darnos cuenta, elijamos determinados artículos sobre otros.
Las decisiones que tomamos cada día repercuten en nuestra vida. Estudios realizados en la Universidad de Cornell (USA) permitió detectar que por día tomamos más de 200 decisiones relacionadas con la alimentación, aunque seamos conscientes de sólo 20 de ellas. Algunos conocimientos sobre el comportamiento utilizado por el marketing:
* Cuando algo se pone de moda, todos lo queremos. El cerebro tiende a querer seguir a la manada. Algo que nos viene genéticamente de nuestros ancestros de la edad de piedra, ya que era imprescindible integrarse al grupo para evitar quedar solo ante los peligros de la naturaleza.
* Si alguna persona reconocida como “autoridad” recomienda algún producto o alimento, será tomado como válido. Esto se tiene adquirido en la genética desde la edad de piedra, cuando había un líder al cual seguir.
* El cerebro ama lo novedoso. Por lo que la palabra NUEVO o un simple cambio en el envoltorio, estimula su compra.
* ¿Alguna vez se han preguntado por qué se utilizan los bebés, los cachorros e imágenes tiernas en las publicidades y góndolas? Es debido a que se “enciende” el instinto paternal y estimula las ganas de obtener el producto.
* Se compra por la expectativa que se tienen sobre el alimento en particular. El cerebro se anticipa. Antes de consumirlo “sabe” que le gustará porque lo relaciona con emociones previas, momentos, encuentros, etc.
* El hombre busca la satisfacción inmediata. Es innato ante una necesidad, el cerebro necesita la gratificación.
* Las ofertas por “tiempo limitado” provocan que se sienta posibilidad de escasez, algo que genéticamente se lleva como estigma desde la edad de piedra, donde los seres humanos pasaban varios días entre comida y comida.
* El packaging - que en un principio sólo servía para contener el alimento y preservarlo por más tiempo- se ha convertido en un “producto” en sí mismo donde las empresas destacan, informan y seducen al consumidor para consumir un producto frente al de la competencia.
Estrategias para comprar de manera “inteligente”
• Planifica los menús semanales para gastar menos, además vas a poder diversificar la alimentación, organizar tiempos, y evitar el tan temido “y… ¿qué comemos hoy?”.
• Ir de compras con una lista de lo necesario y evitá salir de lo que tenés escrito.
• Realiza la compra sin apetito, ya que el hambre es mala consejera y llenarás el carrito de alimentos muy tentadores y poco saludables
• Comenza la compra en el supermercado desde el fondo del local (dónde se encuentran los alimentos de primera necesidad, vegetales, carnes, lácteos, huevos).
• Analizá si las ofertas del 3x2 o la 2° unidad al 50% son realmente convenientes para vos. Muchas veces, entusiasmados por el “ahorro”, no se tiene en cuenta que quizás sea un artículo prescindible o que se consume de manera poco habitual o que se encuentra próximo a vencer.
• Todo lo que termina en $,99 el cerebro toma el número entero y no los decimales. Así por ejemplo algo que tiene un precio de $9,99 el cerebro en vez de leer $10, leerá $9.
• Es interesante saber que todo lo que está a la altura de los ojos en las góndolas, es lo que las cadenas quieren vender.
• En la zona de cajas habrá que hacer un gran esfuerzo para no caer en la tentación de golosinas y snacks, que están al alcance de la mano.
El saber permite que las decisiones que tomes sean porque lo querés y no porque te inducen. Compra saludable, rico y realmente lo que buscas.
Lic Perla Manera Lic Alejandra Volpatti
